Publicado por Pablo Consigliere el 15/10/2023. Categoría: General
-Toxicidad sobre las células carcinógenas reduciendo su proliferación (2).
-Disminución de la angiogénesis tumoral. Los tumores, para poder crecer, necesitan generar vasos sanguíneos de nueva formación que les permiten recibir los nutrientes necesarios para la reproducción celular. La vitamina C inhibe el desarrollo de estos vasos, limitando el crecimiento neoplásico (3) (8).
-Aumento de la supervivencia de los pacientes tratados con vitamina C intravenosa a dosis altas (4).
-Reduce la actividad inflamatoria generalizada existente en los pacientes con cáncer, mejorando los valores de la proteína C reactiva (marcador inflamatorio).
-La vitamina C intravenosa a dosis elevadas, mejora la calidad de vida de los pacientes con cáncer y la capacidad de tolerar los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia.
-Potencia la efectividad de la quimioterapia y la radioterapia (5).
-Reduce la frecuencia de metástasis y diseminación tumoral (6).
-Aumenta la apoptosis, es decir la capacidad propia de nuestro organismo de reconocer y destruir las células defectuosas estructuralmente o en su caso neoplásicas (6).
-La vitamina C endovenosa a dosis altas, mejora su concentración sérica y refuerza sus los depósitos en el organismo, que en un alto número de pacientes con cáncer se encuentran reducidos (7).
Los efectos secundarios son muy escasos y se considera un tratamiento seguro, sólo en casos aislados pueden aparecer nauseas, vómitos, diarrea o hipersensibilidad cutánea.
La infusión venosa de la vitamina C debe evitarse en los pacientes con antecedentes de insuficiencia renal o deshidratación (9).
En los pacientes con déficit de glucosa -6- fosfato deshidrogenasa (patología muy poco frecuente), la infusión venosa de la vitamina C, puede generar hemolisis.
La infusión venosa de la vitamina C, puede alterar la glucometrías en las mediciones con glucómetro de punción de dedo en pacientes diabéticos (6).
La lisis tumoral se produjo sólo en casos anecdóticos y en tratamientos en que no se respetó el comienzo progresivo de la dosis de infusión venosa de la vitamina C.
1-Mc Cormick 1959; Cámeron et al 1979.
2-Belin, S. et al., 2009. Antiproliferative effect of ascorbic acid is associated with inhibition of genes necessary to
cell cycle progression.PLoSONE,Volume4,p.e4409.
3-Du, J. et al., 2010. Mechanisms of ascorbate-induced cytotoxicity in pancreatic cancer. Clin Cancer Res,
Volume16,pp.509–20
4-Jackson, J., Riordan, H., Hunninghauke, R. & Riordan, N.,1995. High dose intravenous Vitamin C and long time
survival of a patient with cancer of the head and pancreas. J Ortho Med, Vol 10, pp. 87–8
5-Kurbacher, C. et al., 1996. Ascorbic acid (Vitamin C) improves the antineoplastic activity of doxorubicin,
cisplatin, and paclitaxel in human breast carcinoma cells in vitro. Cancer Lett, Volume 103, pp. 183–9
6-https://riordanclinic.org/wp-content/uploads/2015/11/RiordanIVCprotocol_sp.pdf
7-Mayland, C., Bennett, M. & Allan, K., 2005. Vitamin C deficiency in cancer patients. Palliat Med, Volume 19, pp.
17–20
8-Mikirova, N., Casciari, J. & Riordan, N., 2012. Ascorbate inhibition of angiogenesis in aortic rings ex vivo and
subcutaneous Matrigel plugs in vivo. J Angiogenesis Res,Volume2,pp.2–6.
9Fritz H, Flower G, Weeks L, et al. Intravenous vitamin C and cancer: a systematic review. Integr Cancer Ther. 2014;13(4):280-300. (PubMed)